domingo, 24 de febrero de 2008

Pedazo arcoiris


¡Que pasada de arcoiris, no recuerdo la ultima vez que vi uno entero!

Y la pedazo de vista es la que hay desde mi habitación, que no está nada mal después de 5 años en un piso sin luz que más parecía la celda de una prision de alta seguridad.

Estaba hablando con Stefano por el móvil y me he quedado tan boquiabierto que le he colgado sin darle explicaciones, he salido corriendo a por la camara y me he puesto a tirar fotos como loco.

Miriam (la flatmate), Lucci y Sergio me miraban como si fuera estúpido y no hubiera visto un arcoiris en la vida. Se nota que llevan ya tiempo viviendo aquí, dicen que voy a ver tantos que los voy a acabar aborreciendo.
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sábado, 23 de febrero de 2008

Day by day


Adaptarse a un nuevo pais no es tan difícil como parece. Los primeros dias tienes que preocuparte de hacer un montón de trámites (la locura de la cuenta bancaria, el PPS, que es como el número de la Seguridad Social española).

Cuando ya tienes eso todavia no tienes piso y eso tampoco es fácil de conseguir. Y cuando encuentras piso se te vienen encima todos los problemas del trabajo. Y mientras haces todo eso vas recorriendo la ciudad y conociendo a la gente.

En resumen, que ha pasado un mes desde que llegue aquí y casí no he tenido tiempo de echar la vista atras. Y mucho menos de preocuparme o agobiarme. Todo es sencillo si sigues las enseñanzas de Jhon J. Rambo.

Col Trautman: How you gonna live?
Rambo: Day by day

Diseño de todo a 100

"Menuda mierda de pag!!!!!!!!!!
Espero que no tenga que ver con tu mudanza al mundo Güines y solo sea un fallo en mi PC.(Pq sino o te lo estas pasando muy bien ,... o MENUDA,....)"

Criticas contructivas como esta son las que me han animado a lavarle un poco la cara a la pagina. Se nota la fuerza de los argumentos, el tono firme pero a la vez cortés, el sutil uso del lenguaje.

Si alguien mas quiere cebarse, er..., aportar su granito de arena, el boton de abajo esta para añadir comentarios.

miércoles, 13 de febrero de 2008

El desayuno irlandés


Ahora estoy tan a gustito en mi pisito compartido, pero cuando llegue aquí no fue tan fácil, me tuve que alojar en un Bed & Breakfast.

La
Bed era pa verla, en la magnifica Suite Proletaria al mas puro estilo “Cuentame”. No podia faltar la moqueta y el papel pintado a topos, y, por supuesto: la calefacción rota, la tele rota, la plancha rota. Pero aun con eso eran mis únicos muebles, así que al final hasta les cogí cariño.

Lo mejor de todo me esperaba a la mañana siguiente. El
Breakfast. Y digo que me esperaba porque era tan grande, jugoso y opiparo que le faltaba hablar.

Tambien le faltaba un cartel de las autoridades sanitarias que dijera “The Irish Breakfast KILLS”.

Os preguntaréis en que consiste un desayuno tradicional irlandes. Muy sencillo:

Ingredientes:
- Cuatro rebanadas de pan tostado. - Dos huevos fritos. - Tres salchichas. - Dos filetes de bacon chorreando aceite. Y digo bien filetes, que no tienen nada que ver la mariconada de lonchas que vienen en los paquetes de Oscar Mayer. - Un tomate (¿?), partido por la mitad.

Pero la clave no está en el qué, sino en el cómo.

Como comer un desayuno irlandes por el metodo ortodoxo:
1. Se untan las rebandas en mantequilla. Se da gracias a Dios por inventar la mantequilla. 2. Se unta mas mantequilla. Se da a gracias a Dios por ser generoso y haber creado un suministro inagotable de mantequilla. 3. Se comen las tostadas acompañadas de los huevos (aquí no se me ocurría nada). 4. Se echa ketchup sobre la salchicha y el bacon. Se da gracias a los americanos por haber inventado el ketchup. 5. Se mira el plato con gran jolgorio y satisfaccion y se engulle la manduca.

Para pasar el desayuno nada mejor que un buen vaso de leche. ¡Cuidado! Es de especial mal gusto tomarselo con un vaso de zumo, en la Irlanda profunda la unica forma de enmendar semejante afrenta es casarse con la hija del posadero.

¿Y el tomate, os preguntareis? Ni se os ocurra tocarlo. Por lo visto es la hortaliza sagrada, cuando te lo comes ponen la misma cara que pondría un indio si te comieras una vaca
viva.

Y luego la culpa de las barrigas cerveceras se la lleva la cerveza.