El desayuno irlandés

Ahora estoy tan a gustito en mi pisito compartido, pero cuando llegue aquí no fue tan fácil, me tuve que alojar en un Bed & Breakfast.

La Bed era pa verla, en la magnifica Suite Proletaria al mas puro estilo “Cuentame”. No podia faltar la moqueta y el papel pintado a topos, y, por supuesto: la calefacción rota, la tele rota, la plancha rota. Pero aun con eso eran mis únicos muebles, así que al final hasta les cogí cariño.

Lo mejor de todo me esperaba a la mañana siguiente. El Breakfast. Y digo que me esperaba porque era tan grande, jugoso y opiparo que le faltaba hablar.

Tambien le faltaba un cartel de las autoridades sanitarias que dijera “The Irish Breakfast KILLS”.

Os preguntaréis en que consiste un desayuno tradicional irlandes. Muy sencillo:

Ingredientes:
- Cuatro rebanadas de pan tostado. - Dos huevos fritos. - Tres salchichas. - Dos filetes de bacon chorreando aceite. Y digo bien filetes, que no tienen nada que ver la mariconada de lonchas que vienen en los paquetes de Oscar Mayer. - Un tomate (¿?), partido por la mitad.

Pero la clave no está en el qué, sino en el cómo.

Como comer un desayuno irlandes por el metodo ortodoxo:
1. Se untan las rebandas en mantequilla. Se da gracias a Dios por inventar la mantequilla. 2. Se unta mas mantequilla. Se da a gracias a Dios por ser generoso y haber creado un suministro inagotable de mantequilla. 3. Se comen las tostadas acompañadas de los huevos (aquí no se me ocurría nada). 4. Se echa ketchup sobre la salchicha y el bacon. Se da gracias a los americanos por haber inventado el ketchup. 5. Se mira el plato con gran jolgorio y satisfaccion y se engulle la manduca.

Para pasar el desayuno nada mejor que un buen vaso de leche. ¡Cuidado! Es de especial mal gusto tomarselo con un vaso de zumo, en la Irlanda profunda la unica forma de enmendar semejante afrenta es casarse con la hija del posadero.

¿Y el tomate, os preguntareis? Ni se os ocurra tocarlo. Por lo visto es la hortaliza sagrada, cuando te lo comes ponen la misma cara que pondría un indio si te comieras una vaca viva.

Y luego la culpa de las barrigas cerveceras se la lleva la cerveza.